Saltar al contenido

Matalascañas

Matalascañas, pertenciente al término municipal de Almonte, presenta la singularidad de estar enclavado en el Parque Nacional de Doñana.

Destino ideal para todo tipo de viajeros por su combinación de playas paradisíacas, su rica biodiversidad, actividades emocionantes nocturnas y diurnas presenta un gran abanico de posibilidades para disfrutar de su gastronomía y ocio.
No te puedes perder: Parque Nacional de Doñana, visita a la aldea del Rocío, paseos a caballo y en dromedario, playa de Cuesta Maneli, torre de la Higuera, parque dunar y paseo marítimo.

Descubre el terreno salvaje de Matalascañas

Almonte

Sencillamente bello

Almonte, villa andaluza de más de 20.000 habitantes, está situada entre las campiñas vitícolas del condado onubense y las célebres marismas del Guadalquivir. La horizontalidad, el sol, la luz y la sal marina han dado a estas tierras el especial encanto de lo sencillamente bello. Viñedos y olivares, encinares y pinos, cotos, dunas, marismas y playas se unen en este rincón fronterizo de la vieja Andalucía, rompiendo los esquemas y estereotipos tradicionales, para ofrecer al visitante un nuevo rostro de lo meridional. Imbuido de la salsa del Mediterráneo y Atlántico, se caracteriza por la tranquilidad, la alegría, la calma y la transmisión de un saber vivir de siglos. Almonte, encontramos diferentes elementos de referencia histórica, destacando la escultura al héroe de Baler, vecino del pueblo, que fue uno de los “últimos de Filipinas”. ​
Por toda la villa encontraremos un conjunto de azulejos que reflejan momentos y lugares de la historia local. Tres rutas turísticas atraviesan el pueblo: – La Ruta de la Virgen, que recorre las mismas calles que la Virgen en su traslado y Procesión en Almonte. – La Ruta de las Yeguas, por las calles que pasan las yeguas cada 26 de junio en su llegada a Almonte. – La Ruta de la Madera, por el trayecto que soporta mayor uso vitivinícola y forestal. Paseando por el pueblo encontraremos ejemplos de la vivienda agrícola tradicional. Para el esparcimiento, el pueblo de Almonte ofrece a sus visitantes parques y plazas. De especial importancia es el Parque Alcalde Mojarro que presenta, además de un estupendo paseo alrededor de un lago artificial, un mini-zoo y zonas de recreo infantiles. Otras zonas de interés son el Parque Blas Infante y la Plaza Fuente de las Damas

La Aldea del Rocío

El origen de la aldea está vinculado a la devoción a la Virgen del Rocío desde tiempos inmemoriales. Existen referencias documentales de la presencia de la primitiva ermita de Santa María de las Rocinas, que así se llamó la imagen en un principio hasta mediados del siglo XVII, ya a principios del XIV y fue construida probablemente por el rey Alfonso X el Sabio a finales del siglo XIII.
Dicha ermita permaneció levantada hasta 1755, fecha en que quedó destruida por el llamado terremoto de Lisboa. La ermita que se construyó tras el terremoto se demolió en 1963 para construir el nuevo santuario que podemos contemplar en la actualidad, el cual fue inaugurado y bendecido en abril de 1969. Grandes casas blancas y calles de arena presididas por la ermita de la Virgen del Rocío sorprenden al visitante que aquí se acerca. Escenario que en Pentecostés se ve inundado de gentes y de fe
La Romería de El Rocío hace que la aldea sea conocida mundialmente y visitada por millones de personas durante la celebración de la fiesta religiosa, así como durante el resto del año, recibiendo a multitud de peregrinos que vienen a postrarse ante la Blanca Paloma. La marisma y los aires de Doñana envuelven y se funden en este mágico espacio, que cada día del año nos regala matices diferentes.
Por su ubicación, es un lugar muy interesante para quienes buscan la belleza y la tranquilidad que ofrece este increíble lugar, pudiendo además disfrutar de distintas zonas para la observación de la flora y fauna. Algunos de sus lugares destacados son el Paseo Marismeño frente a la Ermita o la Plaza del Acebuchal que recibe su nombre de los olivos centenarios silvestres que allí se encuentran. Quién observa por primera vez este lugar, queda sorprendido por la riqueza de matices que guarda en cada rincón. En 1992 se declara Aldea Internacional del Caballo por tener la mayor concentración de equinos durante la romería.

Doñana

Tierra de Contrastes

Mosaico de diferentes paisajes donde conviven una amplia variedad de especies de plantas y animales. Su extensión y situación estratégica convierten a este espacio natural en un importante lugar de invernada para las aves migratorias. Doñana destaca como una de las zonas húmedas más importantes de Europa. Desde su declaración en 1969 como Parque Nacional, se han venido sucediendo distintos reconocimientos que manifiestan la relevancia internacional de Doñana en importantes redes supranacionales de extraordinario prestigio: Reserva de la Biosfera de la UNESCO; Zona de Especial Importancia para las aves (ZEPA); Zona de Especial Conservación (ZEC); Lista Verde de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN); Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO; junto a un conjunto de reconocimientos como la Carta Europea de Turismo Sostenible (CETS) o el Diploma del Consejo de Europa a la Gestión y Conservación, que ha ido renovando cada cinco años hasta la actualidad. El enclave Espacio Natural Doñana, conformado por el parque natural y nacional del mismo nombre, es un paraíso para los amantes de la ornitología. A principios de otoño y durante el invierno se puede disfrutar de la presencia de miles de aves acuáticas como ánsares y anátidas procedentes del norte de Europa. En primavera y verano llegan desde África cigüeñas, garzas y golondrinas, entre otras especies, en busca de alimento y de un clima más suave.

Los pinares, los bosques de ribera, las dehesas de alcornoques, las manchas de matorral, el litoral y sobre todo los humedales (marismas, lagunas, arroyos y ríos) constituyen medios muy favorables para el desarrollo de comunidades de aves muy diversas. Doñana alberga extensos pinares de pinos piñoneros y un denso matorral mediterráneo que proporcionan un hábitat adecuado al emblemático lince ibérico y a diversas especies de rapaces como el águila imperial. Otro punto de interés del espacio se encuentra en el sistema de dunas fósiles del Asperillo que discurre paralelo a la costa. Ya en la playa, se puede contemplar el impresionante Acantilado del Asperillo, declarado Monumento Natural por su singularidad y belleza. Al Norte y al Sur del espacio natural se encuentra otra de las piezas que compone el inigualable puzzle que representa Doñana; se trata de las aguas someras de la Marisma Gallega, el Lucio del Cangrejo y las Marismas de Bonanza. En ellas se alimentan y crían innumerables aves. El visitante puede deleitarse observando la horizontalidad que ofrece este paisaje, la avifauna que lo habita y el espectacular vuelo de los flamencos. Estas tierras han sido pobladas y modificadas por el hombre a lo largo de su historia. Usos tradicionales como la apicultura, la recolección de piñas o la agricultura aún se practican. Aunque se están perdiendo algunas profesiones como el carboneo, es posible encontrar algunos boliches activos en el parque. De su tradición ganadera se conserva la Saca de las Yeguas, que se celebra todos los años en junio en el municipio de Almonte cuando los animales son trasladados desde la marisma junto con sus crías hasta la localidad de Almonte. Esta tradición cuenta con más de 500 años.

Matalascaña

Playa de Doñana

Matalascañas es una urbanización turística perteneciente al término municipal de Almonte, en la provincia de Huelva. Enclavada en plena playa de Doñana y con su inconfundible Torre La Higuera como emblema y vestigio de antiguas torres vigías, es en este entorno incomparable donde lo natural y salvaje se funde con lo civilizado en un perfecto equilibrio, que se traduce en una singular belleza paisajística, así como en uno de los principales focos de turismo de sol y playa con mayor capacidad hotelera de la Costa de Huelva. Sus numerosos galardones muestran a esta ecoplaya, con Bandera Azul desde el año 1993, como un destino accesible para todos los visitantes, con la calidad, limpieza y equipamientos adecuados que permiten que el visitante disfrute de sus blancas arenas y gran extensión de costa.

Matalascañas guarda el singular privilegio de poseer el único acceso posible a pie a las Playas del Parque Nacional de Doñana, al mismo tiempo que se convierte en la puerta de entrada al mismo corazón de Doñana, desde el Centro de Visitante El Acebuche. Innumerables propuestas gastronómicas, de ocio, actividades al aire libre, diversión nocturna, y deportes náuticos, así como paseos en dromedarios y caballos por dunas y orilla hacen de Playa de Matalascañas un marco incomparable y visita obligada para todos los públicos. Lugar privilegiado donde la luz, la naturaleza y el clima se confunden para ofrecer los más bellos atardeceres y las más singulares estampas de Torre La Higuera.